Quisiera
compartir con ustedes esta reflexión de la Agenda del 2008 de Comunicaciones sin fronteras:
Asamblea de los Utensilios de Carpintería:
Cuentan
que en una carpintería hubo una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para establecer sus diferencias. El martillo
ejerció la presidencia pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? Hacía demasiado ruido y además
se pasaba todo el tiempo golpeando. El martillo acepto su culpa, pero pidió que también fura expulsado el tornillo, dijo que
había que darle muchas vueltas para que sirva de algo. Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la
expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás. Y la lija se resignó,
a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás, como si fuera el único perfecto.
En
esas entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro, el tornillo. Finalmente,
la tosca madera inicial se convirtió en un lindo armario...
Cuando
la carpintería quedó nuevamente sola. la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra la garlopa
y dijo: "Señores ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Esto es lo
que nos hace valiosos. Todos somos necesarios y valemos precisamente porque somos diferentes. Así que no pensemos más
en nuestros puntos débiles y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos fuertes".
La asamblea
encontró entonces que el martillo era fuerte, el tronillo unía y daba fuerza. la lija era especial para afinar y limar
asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto. Se sintieron entonces un equipo capaz de producir y hacer cosas
de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.
Ocurre
lo mismo con nuestras familias. Cada miembro es un individuo único e irrepetible
y desempeña funciones diferentes.
Reflexiones de la Dra Denis:
Hoy
en medio de tantos conflictos dentro de la familia, la propuesta que les expongo es elegir nuevos caminos, buscar alternativas
de solución de conflictos. Aun cuando no es fácil lo que les digo no es imposible de hacer.
Aprendamos
a defendernos sanamente ante la violencia domestica que aveces se presenta en algunas familias, somos valiosos en la medida
que nos valoramos a nosotros mismos.
Nuestro valor no depende del que otros me den, sino de ser verdaderos hijos de Dios.
El amor es el responsable de la armonía y la estabilidad del mundo, y su ausencia significa la discordia, la guerra,
el engaño. El amor es fuente creadora, la esencia misma de la vida.
Se pueden sacar conclusiones sobre lo que no es el amor: el amor no es idolatría, no es desconfianza, no es deslealtad,
no es capricho, no es egoísmo, no es desconsideración, no es mentira, ni apariencia, no es odio, ni venganza, no es alcahuetería,
no es indiferencia, no es facilismo ni promiscuidad, no es "porque te quiero te aporreo", no es ilegalidad, ni inmoralidad.
El autentico amor es una disciplina, que exige una preparación particular. No todos y todas saben amar ni se dejan
amar. El amor nos exige fe, tiempo, constancia, convivencia. Quien cree en él vive para y por él, quien no cree en él, vive
sin y en contra de él.
El amor verdadero nos llena de gozo, nos da crecimiento y seguridad, aun en medio de las circunstancias más adversas.
Nos libera, no nos encadena, nos redime, no nos condena.
La autovaloración de cada miembro de la familia es un indicador de salud mental y social, instaura el deseo de vivir,
la felicidad, el crecimiento personal y la sana libertad.
Vive la vida sin miedos, apaga la vocesita interior que te dice no puedo, enfrenta todos los obstáculos
y demuestra que puedes superarlos y en todo recuerda que nunca estas solo. Dios verdaderamente te ama. Dios es quien
hace nacer en nosotros los buenos deseos y quien nos ayuda a llevarlos a cabo. El amor a través de Cristo es perfecto, y cuando
tenemos a Cristo como centro de nuestros hogares verdaderamente vivimos en el amor dentro de la familia.
Rescatemos los valores fundamentales, el valor y el derecho a la vida, el respeto, la tolerancia bien entendida, orar
en familia, cenar en familia ya que a veces es la cena la única de las comidas que podemos compartir como familia, dar gracias
a Dios al rededor de la mesa en familia, en mi familia hemos reservado el día domingo media hora para hablar de los valores,
la experiencia, el autodominio, la castidad, la honradez, la sinceridad, la lealtad, el valor de Dios como piedra principal
de nuestro hogar. Ir a Misa en familia los domingos. Vivir una vida cristiana, Y en fin educamos en valores ya que es
la familia la responsable de esta tarea que nos ha sido encomendada. Educar en el ejemplo ya que este arrastra mas que
las meras palabras que podamos decir. Y finalmente el objetivo es formarnos y formar en la fe, en la esperanza unos hijos
con espiritualidad, ya que si solo los formamos en la parte académica o en los deportes o en el afán desenfrenado de posesiones,
hemos fallado en la enseñanza principal que es buscar primero el reino de Dios y su Justicia y si realmente hacemos esto todo
lo demás se nos dará por añadidura.
Dios existe y todo lo que tú das con amor él te lo multiplica, aprendamos a valorar las cosas pequeñas y disfrutar
en familia.