San
Luis Gonzaga
“Es
mejor ser hijo de Dios que ser rey del mundo entero.”
Festividad:
21 de junio Nacionalidad: italiana El Papa Benedicto XIII lo nombró protector de estudiantes
jóvenes. El Papa Pio XI lo proclamó patrón de la juventud cristiana. El Patrón
de la Juventud Católica, La primera comunión se la dio San Carlos Borromeo,
Arzobispo de Milán. San Luis estuvo como edecán en palacios de altos gobernantes, pero nunca
fijó sus ojos en el rostro de las mujeres. Y así se libró de muchas tentaciones. Su director espiritual fue el gran sabio
San Roberto Belarmino, el cual le aconsejó tres medios para llegar a ser santo: 1º. Frecuente confesión y comunión. 2º. Mucha devoción a la Sma. Virgen. 3ro. Leer vidas de Santos
San Luis Gonzaga santificó a muchos con sus ejemplos , edificó a muchos con sus
discursos , separó a muchos jóvenes del vicio y muchos se vieron atraídos por la virtud por su sola presencia , Don Bosco
lo propusó de ejemplo para los jóvenes salesianos para conservar intacta la virtud de la Santa Pureza. Es patrón de la juventud.
Su ejemplo nos invita a vivir siendo puros ya que la misma Biblia nos dice que solo los puros verán a Dios. 1 Pedro 1:15 sino que así como aquel que os llamó
es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir.
Oremos:
¡Oh Luis Santo adornado de angélicas costumbres! Yo, indigno devoto vuestro os encomiendo
la castidad de mi alma y de mi cuerpo, para que os dignéis encomendarme al Cordero Inmaculado, Cristo Jesús, y a su purísima
Madre, Virgen de vírgenes, guardándome de todo pecado. No permitáis, Angel mío, que manche mi alma con la menor impureza;
antes bien, cuando me viereis en la tentación o peligro de pecar, alejad de mi corazón todos los pensamientos y afectos impuros;
despertad en mí la memoria de la eternidad y de Jesús Crucificado; imprimid hondamente en mi corazón un profundo sentimiento
de temor santo de Dios, y abrasadme en su divino amor, para que así, siendo imitador vuestro en la tierra, merezca gozar de
Dios en vuestra compañía en la gloria. Amén
Oh Dios autor y reparador de la inocencia que desde la misma niñez adornaste a tu confesor San
Luis con un admirable candor, concede a tus siervos la gracia de conservar en su pureza la estola de la inocencia que recibieron
en el Bautismo y de purificarla continuamente con verdaderas lagrimas de penitencia si hubieran tenido la desgracia de mancharla
con sus culpa Por Jesucristo Nuestro Señor Amén.
ORACIÓN PARA PEDIR LA PUREZA
Inocentísimo
Luis, que por especial gracia de Dios y con el auxilio de la Inmaculada Virgen Maria estuviste siempre
libre, no sólo de toda culpa grave, sino aún de las tentaciones contra la pureza, humildísimamente te ruego que me
alcances del Purísimo Corazón de Jesús, que todo lo padeció menos ser calumniado contra esta virtud, y
de su excelsa Madre, la Virgen Purísima e Inmaculada, la gracia de resistir siempre al punto cualquier
pensamiento impuro, Y de morir mil veces antes que manchar mi alma con un pecado grave. Amén. ¡Oh Luis Santo adornado de angélicas costumbres! Yo, indigno devoto vuestro os encomiendo la castidad de mi
alma y de mi cuerpo, para que os dignéis encomendarme al Cordero Inmaculado, Cristo Jesús, y a su purísima
Madre, Virgen de vírgenes, guardándome de todo pecado. No permitáis, Angel mío, que manche mi alma
con la menor impureza; antes bien, cuando me viereis en la tentación o peligro de pecar, alejad
de mi corazón todos los pensamientos y afectos impuros; despertad en mí la memoria de la eternidad
y de Jesús Crucificado; imprimid hondamente en mi corazón un profundo sentimiento de temor santo
de Dios, y abrasadme en su divino amor, para que así, siendo imitador vuestro en la tierra, merezca gozar de Dios en vuestra
compañía en la gloria. Amén.
Acto de Consagración a San Luis Gonzaga
Oh San Luis Gonzaga,
tan famoso por tu pureza de corazón, tu humildad y obediencia, tu devoción especial al Santísimo
Sacramento, y tu tierno amor por la Santísima Virgen María, me consagro a ti, suplicándote me cuentes entre tus
devotos fervientes. Obtenme que puedo imitar perfectamente todas tus virtudes, especialmente tu pureza y perseverancia. Ayúdame
con tus oraciones, que nunca pueden dejar de amar a mi Dios y cantar sus alabanzas. Ayúdame con una protección especial en
la hora de mi muerte, para que pueda presentarme puro y sin mancha ante el Juez soberano y disfrutar como tu de la felicidad
eterna. amén.
Comenzar
cada día con la señal de la cruz y acto de contrición.
ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS
Angélico joven San Luis Gonzaga, que ardiendo en el amor de Jesús os derretisteis en su fuego divino, de
tal manera que llegasteis a ser mártir de caridad: os suplico me alcancéis de su amantísimo Corazón un vivo conocimiento de
su bondad inmensa para con los hombres, y un dolor verdadero y vehemente de la ingratitud con que yo correspondo a tanto amor.
Haced, Santo mío, que este mi corazón sea semejante al de mi dulce Jesús, puro con su pureza, humilde con su humildad y ardiente
con su caridad. Amén. Rezar a continuación la oración del día que corresponda
DÍA PRIMERO Comenzar con la oración preparatoria para todos los días. ¡Oh
purísimo San Luis Gonzaga! Yo os suplico por vuestra admirable castidad me alcancéis un gran deseo de
imitaros en esta angelical virtud, venciendo gloriosamente todas las tentaciones y huyendo las ocasiones de perderla, de modo
que tenga la dicha de conservarla intacta hasta llegar a la bienaventuranza prometida a los inocentes y limpios de corazón,
y al mismo tiempo la gracia especial que pido en esta novena, si es para gloria de Dios, honor vuestro y provecho de mi alma.
Amén. Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias. ORACIÓN FINAL PARA TODOS
LOS DÍAS. Oh Luis Santo, adornado de angélicas costumbres: yo, indignísimo devoto vuestro, os encomiendo
principalmente la castidad de mi alma y cuerpo, y os pido que, por vuestra pureza angélica, os dignéis
encomendarme al Cordero inmaculado, Cristo Jesús, y a su purísima Madre, Virgen de vírgenes, guardándome de todo pecado. No
permitáis que yo manche mi alma con la menor impureza; antes bien, cuando me viereis en la tentación o peligro de pecar, alejad
de mi corazón todos los pensamientos y afectos inmundos, y despertad en mi la memoria de la eternidad y de Jesús crucificado.
Imprimid altamente en mi corazón un profundo sentimiento de temor santo de Dios, y abrasadme en su divino amor, para que así,
siendo imitador vuestro en la tierra, merezca gozar de Dios en vuestra compañía. Amén. __________ DÍA SEGUNDO Comenzar con la oración preparatoria para todos los días. ¡Oh amantísimo joven San Luis Gonzaga! Por vuestra austerísima penitencia y por el gran esmero con que guardasteis
siempre vuestros sentidos, os pido hoy me obtengáis del Señor un odio santo de mí mismo, a fin de
que, mortificando yo siempre mis sentidos, los haga servir de instrumento para honrar y nunca más
ofender a la Majestad divina, y también la gracia especial que pido en esta novena, si es para gloria
de Dios, honor vuestro y bien de mi, alma. Amén. Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias y la
oración final. __________
DÍA TERCERO Comenzar con la oración preparatoria
para todos los días. ¡Oh gloriosísimo San Luis Gonzaga! Por aquella victoria tan completa que conseguisteis
de vuestras pasiones, os suplico me alcancéis de mi Dios y Señor valor para domar las mías, y especialmente
la que más me domina, para que, mortificándola siempre, y por fin venciéndola del todo, merezca
ser coronado como vos de gloria inmortal, después de haber legítimamente combatido, cual debe combatir
en especial todo imitador vuestro. También os ruego me obtengáis del mismo Señor la gracia especial
que pido en esta novena, si es para gloria de Dios, honor vuestro y provecho de mi alma. Amén. Rezar
tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias y la oración final. __________
DÍA
CUARTO Comenzar con la oración preparatoria para todos los días. ¡Oh religiosísimo San Luis Gonzaga!
Por la exacta obediencia que tuvisteis de vuestro santo Instituto, y a las órdenes, mandatos e indicaciones
de vuestros superiores, os pido me obtengáis del obedientísimo Jesús la gracia de observar la ley
santa de Dios y las obligaciones todas de mi estado, para que haciendo la voluntad de Dios acá en este miserable valle
de lágrimas, merezca hacerla también eternamente en vuestra compañía ,en el cielo, y además la gracia
especial que pido en esta novena, si es para gloria de Dios, honor vuestro y provecho de mi alma.
Amén. Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias y la oración final. __________ DÍA QUINTO Comenzar con la oración preparatoria para todos los días. ¡Oh benditísimo San Luis Gonzaga! Por el gran desprecio que hicisteis de las vanidades del mundo y de todo
respeto humano os suplico me alcancéis del Señor el despego de los bienes caducos y perecederos
de la tierra, y el menosprecio de los dichos mundanos, a fin de que, pueda caminar con fervor y
perseverancia por el sendero de la divina voluntad y gozar de la perfecta libertad de hijo de Dios,
juntamente con el favor especial que pido en esta novena, si es para gloria de Dios, culto vuestro
y salvación de mi alma. Amén. Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias y la oración final. __________
DÍA SEXTO Comenzar con la oración preparatoria para todos los
días.
¡Oh dulcísimo abogado mío San Luis Gonzaga! Os suplico me alcancéis de Dios una estrecha unión
con El, que es sumo Bien, con quien vos la tuvisteis tan íntima y familiar. Haced, Santo mío, que
yo fije todos mis pensamientos en las cosas del cielo, de manera que logre no ser de aquellos que
se dejan llevar ciegamente de las cosas terrenas, sino que siga siempre la luz de las verdades eternas,
y al mismo tiempo consiga por vuestra intercesión la gracia especial que pido en esta novena, si
es para gloria de Dios, honor vuestro y bien de mi alma. Amén. Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y
Glorias y la oración final. __________
DÍA SÉPTIMO Comenzar con la oración
preparatoria para todos los días. ¡Oh amantísimo San Luis Gonzaga! A vos recurro lleno de confianza,
para que me obtengáis del Señor, dador de todo bien, una perfecta caridad hacia mi prójimo. Y si
alcanzasteis una muerte tan feliz y dichosa por asistir a los apestados, ordenad, os ruego, todas
mis acciones, de suerte que sea para mí dichoso y feliz aquel último y terrible trance, del cual
depende la eternidad, para alabar a Dios en vuestra compañía en el cielo. Alcanzadme asimismo la gracia especial que pido
en esta novena, si es para gloria de Dios, honor vuestro y provecho de mi alma. Amén. Rezar
tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias y la oración final. __________
DÍA
OCTAVO Comenzar con la oración preparatoria para todos los días. ¡Oh devotísimo San Luis Gonzaga!
, que merecisteis ser llamado a la insigne y santa Compañía de Jesús por boca de la Virgen Santísima,
en premio de la gran devoción que la profesabais: alcanzadme, os suplico, un amor tierno, afectuoso
y constante para que ésta mi Madre amabilísima, a fin de que, sirviéndola con el mismo fervor que vos en este mundo, e
imitando sus virtudes, merezca algún día ser llamado por sus labios a la compañía eterna de los
justos. También os suplico, me obtengáis del Señor la gracia especial que pido en esta novena, si
es para gloria de Dios, honor vuestro y provecho de mí alma. Amén. Rezar tres Padrenuestros, Avemarías
y Glorias y la oración final. __________
DÍA NOVENO Comenzar con la oración
preparatoria para todos los días. ¡Oh amabilísimo Santo, protector y abogado mío San Luis Gonzaga! Humildemente
postrado a vuestras plantas os suplico coronéis todas vuestras gracias en este día, con la mayor
de todas, alcanzándome un acto perfecto de amor de Dios, especialmente en el último instante de
mi vida, como vos lo tuvisteis, a fin de que asegure la gracia de la perseverancia final, y empiece
a practicar en la tierra, lo que deseo y espero hacer eternamente en el cielo, que es amar a mi Dios y Señor
con todas las veras de mi espíritu. Finalmente, recabad del Señor por intercesión de su Madre amantísima, la
gracia especial que os he venido pidiendo durante esta novena, si ha de ser para mayor gloria de
Dios, honor vuestro y bien de mi alma. Amén. Rezar tres Padrenuestros,
Avemarías y Glorias y la oración final.
|