Los dogmas son aquellas doctrinas que
la Iglesia propone para ser creídas como formalmente reveladas por Dios. Los dogmas pertenecen al depósito de la fe de una
manera irreversible. Doctrina: Etim. latín: doctrina, enseñanza Doctrina es toda verdad
enseñada por la Iglesia es necesario creerlas para salvarse.
Satisface uno de los siguientes:1-Fue
formalmente revelada (Ej.: la Presencia Real Eucarística) 2-Es una conclusión teológica (Ej.: la canonización de
un santo) 3-Es parte de la ley natural (Ej.: la pecaminosidad de los anticonceptivos, la perversidad de los
actos homosexuales, etc). REPLANTEAMIENTO DE LOS DOGMAS. AL ACECHO DEL SÍNODO
(IV) LOS DESEOS DE DOS MALOS JESUÍTAS Observen la astucia del Jesuita José María Castillo
para atacar los dogmas: «Por tanto, las soluciones que se puedan aportar a los problemas planteados al Sínodo, concretamente
la problemática del divorcio, la aceptación por parte de la Iglesia de las uniones entre personas del mismo sexo o
el uso de anticonceptivos, son cuestiones de suma importancia (que)la Iglesia puede hoy resolver estos problemas
modificando la legislación canónica actual y sin traicionar para nada su fe y su tradición. …se puede
afirmar con toda certeza que la doctrina, que se definió en Trento sobre los sacramentos no es una doctrina de fe
en el sentido de un conjunto de verdades de fe divina y católica. En consecuencia, es claro que las
formulaciones clásicas de la teología sacramental pueden y deben ser replanteadas desde una nueva perspectiva… …
una vez desbloqueado el “corsé dogmático”…la respuesta evangélica y cristiana más coherente
y certera será la respuesta que más nos humanice a todos en la bondad, el respeto, la tolerancia y la búsqueda de
la felicidad …y del bien y del amor a todos y para todos». Enlace
Ellos Niega la infalibilidad de la Iglesia: Walter Kasper al igual que Hans Küng y Francisco no cree
que la Iglesia guarde infaliblemente la revelación divina. Kasper Niega los Dogmas: En su catecismo
Alemán para Adultos dice :“los dogmas pueden ser unilaterales, superficiales, obstinados, estúpidos y prematuros.” Una
vez negado el dogma se pasa a reemplazarlo por el replanteamiento del dogma. Kasper
Niega los Dogmas: En su catecismo Alemán para Adultos dice :“los
dogmas pueden ser unilaterales, superficiales, obstinados, estúpidos y
prematuros.” Kasper, escribe hoy día: Como consecuencia de las investigaciones de la teología histórica
somos propensos al replanteamiento.
Las tales ''tradiciones'' de las que ellos hablan que no van a cambiar vendrían
a ser una cascara vaciada de su verdadero contenido y remplazada por un replanteamiento humano de los dogmas.
El exsacerdote brasileño Leonardo Boff, uno de los más destacados representantes de
la llamada Teología de la Liberación, afirmó que Francisco sorprenderá a muchos dando un vuelco radical a la iglesia. "Ahora es papa y puede hacer lo que quiera. Muchos se sorprenderán con lo que va a hacer Francisco. Para ello
necesitará una ruptura con las tradiciones... para abrirle paso a una iglesia universal", dijo Boff
en una entrevista que publica la revista aleman "Der Spiegel"
« Dialogar no significa renunciar a sus propias ideas
y tradiciones, pero sí a la pretensión de que sean únicas y absolutas. » (cf. § 11 :Francisco)
« No hay que
pensar que el anuncio evangélico deba transmitirse siempre con determinadas
fórmulas aprendidas, o con palabras precisas que expresen un contenido absolutamente
invariable. »
(Evangelii gaudium, §129 Francisco I El Sacerdote
Paul Kramer dijo en su cuenta de Facebook: ''Bergoglio no cree
en Dios, en el sentido propio de profesar la naturaleza y atributos de Dios
dogmáticamente definidos. No es de extrañar que él dice que el no cree en un
Dios católico. Realmente ni siquiera cree en el Dios que profesamos en el credo
católico. En su libro "Sobre
el cielo y la tierra", en el Capítulo 3
- "sobre los Ateos'' : "Podemos decir lo que Dios no es ... pero no podemos
decir lo que Él es. Yo clasificaría como arrogantes esas teologías que ...
tenían la pretensión de decir quién era"
''No se deben temer los cambios en la Iglesia, porque
el Evangelio
“es novedad”. “Y por esto la Iglesia nos pide,
a todos nosotros, algunos cambios. Nos pide que dejemos de lado las estructuras
caducas: ¡no sirven! ”. El cristiano no debe ser “esclavo de tantas
pequeñas leyes”, sino abrir el corazón al mandamiento nuevo del amor'', dijo
Francisco en su homilía del 09-05-2014 .
Ante estos errores de las herejías modernistas responde la Santa iglesia por medio
de la voz del Papa S. S. San Pío X en la Encíclica Pascendi
: « Hablamos, venerables hermanos, de un gran número de católicos seglares
y, lo que es aún más deplorable, hasta de sacerdotes, los cuales, so pretexto de amor a la Iglesia, faltos en absoluto de
conocimientos serios en filosofía y teología, e impregnados, por lo contrario, hasta la médula de los huesos, con venenosos
errores bebidos en los escritos de los adversarios del catolicismo, se presentan, con desprecio de toda modestia, como restauradores
de la Iglesia, y en apretada falange asaltan con audacia todo cuanto hay de más sagrado en la obra de Jesucristo, sin respetar
ni aun la propia persona del divino Redentor, que con sacrílega temeridad rebajan a la categoría de puro y simple hombre.
SS Gregorio IX, escribía de ciertos teólogos de su tiempo «Algunos entre vosotros,
hinchados como odres por el espíritu de la vanidad, se empeñan en traspasar con profanas novedades los términos que fijaron
los Padres, inclinando la inteligencia de las páginas sagradas... a la doctrina de la filosofía racional, no fiara algún provecho
de los oyentes, sino para ostentación de la ciencia... Estos mismos, seducidos por varias y extrañas doctrinas, hacen de la
cabeza cola, y fuerzan a la reina a servir a la esclava» Pío IX ya escribía: «Esos enemigos de la revelación divina, prodigando
estupendas alabanzas al progreso humano, quieren, con temeraria y sacrílega osadía, introducirlo en la religión católica,
como si la religión fuese obra de los hombres y no de Dios, o algún invento filosófico que con trazas humanas pueda perfeccionarse» «Ni,
pues, la doctrina de la fe que Dios ha revelado se propuso como un invento filosófico para que la perfeccionasen los ingenios
humanos, sino como un depósito divino se entregó a la Esposa de Cristo, a fin de que la custodiara fielmente e infaliblemente
la declarase. De aquí que se han de retener también los dogmas sagrados en el sentido perpetuo que una vez declaró la Santa
Madre Iglesia, ni jamás hay que apartarse de él con color y nombre de más alta inteligencia» La causa próxima e inmediata es, sin duda, la perversión de la inteligencia. Se le añaden, como remotas,
estas dos: la curiosidad y el orgullo. La curiosidad, si no se modera prudentemente, basta por sí sola para explicar cualesquier
errores. Con razón escribió Gregorio XVI, predecesor nuestro(21): «Es muy deplorable
hasta qué punto vayan a parar los delirios de la razón humana cuando uno está sediento de novedades y, contra el aviso del
Apóstol, se esfuerza por saber más de lo que conviene saber, imaginando, con excesiva confianza en sí mismo, que se debe buscar
la verdad fuera de la Iglesia católica, en la cual se halla sin el más mínimo sedimento de error». «¡Si algún católico, sea laico o sacerdote, olvidado del precepto de la vida cristiana, que nos manda negarnos
a nosotros mismos si queremos seguir a Cristo, no destierra de su corazón el orgullo, ciertamente se hallará dispuesto como
el que más a abrazar los errores de los modernistas!» «Pero, esto no obstante,
los católicos venerarán siempre la autoridad del concilío II de Nicea, que condenó «a aquellos que osan..., conformándose
con los criminales herejes, despreciar las tradiciones eclesiásticas e inventar cualquier novedad..., o excogitar torcida
o astutamente para desmoronar algo de las legítimas tradiciones de la Iglesia católica».
2 Juan 1:9 Cualquiera que pretenda avanzar más allá de lo que Cristo enseñó,
no tiene a Dios; pero el que permanece en esa enseñanza, tiene al Padre y también al Hijo. 10 Si alguno va a visitarlos a ustedes y no lleva esta enseñanza, no lo
reciban en casa ni lo saluden; 11 porque
quien lo salude se hará cómplice de sus malas acciones.
|