1. El socialismo y el comunismo son la misma ideología
El comunismo no es sino una
forma extrema del socialismo. Desde el punto de vista ideológico, no hay
diferencia sustancial
entre los dos. De hecho, la Unión
Soviética comunista se llamó la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (1922-1991) y
la China comunista, Cuba y Vietnam
se definen a sí mismas como naciones socialistas.
2. El socialismo viola la libertad personal
El socialismo busca eliminar la
“injusticia” al transferir los derechos y responsabilidades de los
individuos
y las familias al Estado. En el
proceso, el socialismo realmente crea injusticia. Se destruye la
verdadera libertad: la libertad
de decidir todos los asuntos que se
encuentran dentro de nuestra propia competencia y de seguir el curso
mostrado por nuestra
razón, dentro de las leyes de la
moralidad, inclusive los dictados de la justicia y la caridad.
3. El socialismo viola la naturaleza humana
El socialismo es anti-natural.
Destruye la iniciativa personal - un fruto de nuestra inteligencia y
libre albedrío
- y lo sustituye por el control del
Estado. Donde quiera que se implementa, se tiende al totalitarismo, con
su gobierno represivo
y policial.
4. El socialismo viola la propiedad privada
El socialismo clama por una
“redistribución de la riqueza”, tomando de los “ricos” para darle
a los pobres. Impone impuestos que
castigan a aquellos que han sido capaces de aprovechar mejor su talento
productivo, y capacidad
de trabajo o de ahorro. Utiliza los
impuestos para promover el igualitarismo económico y social, un objetivo
que podrá lograrse
plenamente, de acuerdo con el
Manifiesto Comunista, con la “abolición de la propiedad privada.”
5. El socialismo se opone al matrimonio tradicional
El socialismo no ve ninguna
razón moral para restringir las relaciones sexuales al matrimonio, es
decir, la unión
indisoluble entre un hombre y una
mujer. Por otra parte, el socialismo socava la propiedad privada, que
Friedrich Engels,
el fundador del socialismo moderno y
del comunismo junto a Karl Marx, vio como el fundamento del matrimonio
tradicional.
6. El socialismo se opone a los derechos de los padres en la educación
El socialismo da al Estado, y no
los padres, el control de la educación de los niños. Casi desde el
nacimiento, los
niños han de ser entregados a las
instituciones públicas, donde se les enseñará lo que el Estado quiere,
independientemente
de las opiniones de los padres. La
teoría evolucionista debe ser enseñada. La oración en la escuela debe
ser prohibida
7. El socialismo promueve la igualdad radical
Una supuesta igualdad absoluta
entre los hombres es la premisa fundamental del socialismo. Por lo
tanto, considera
que toda desigualdad es injusta en
sí misma. Los empleadores privados son rápidamente calificados de
“explotadores”,
cuyas ganancias pertenecen realmente
a sus empleados. Como consecuencia, se descarta el sistema salarial.
8. El socialismo promueve el ateísmo
La creencia en Dios, que a
diferencia de nosotros es infinito, omnipotente y omnisciente, choca
frontalmente con
el principio de igualdad absoluta.
El socialismo por consiguiente rechaza lo espiritual, afirmando que sólo
existe la materia.
Dios, el alma, y la otra vida son
ilusiones, de acuerdo con el socialismo.
9. El socialismo promueve el relativismo
Para el socialismo no hay
verdades absolutas o moral revelada, que establecen las normas de
conducta que se aplican
a todos en todo lugar y en todo
tiempo. Todo evoluciona, incluyendo la verdad y el error, el bien y el
mal. No hay lugar para
los Diez Mandamientos, ni en la vida
privada ni en la esfera pública.
10. El socialismo se burla de la religión
De acuerdo con Karl Marx, la
religión es “el opio del pueblo.” Lenin, el fundador de la Unión
Soviética,
está de acuerdo: “La religión es el
opio del pueblo. La religión es una especie de aguardiente espiritual de
mala calidad,
en el que los esclavos del capital
ahogan su imagen humana, y su demanda por una vida más o menos digna del
hombre...”
(El socialismo y la religión escrito
en 1905)
Que Dios proteja a América del socialismo.