Comparto
con ustedes esta reflexion del Padre Frank Pavone de Priestforlife.org
Este es mi Cuerpo
Por el P. Frank Pavone
Director Nacional de Sacerdotes
por la Vida
Te has dado cuenta de que las
mismas cuatro palabras que fueron usadas por el Señor Jesús para salvar al mundo son también usadas por algunos para promover
el aborto? "Este es mi Cuerpo". Las mismas palabras sencillas son recitadas desde extremos opuestos del universo son significados
completamente contrarios el uno del otro.
Las Escrituras nos dicen que
la noche antes de que El muriera para salvar a todos, el Señor Jesús tomó pan en sus manos, lo bendijo, lo partió y lo dio
a sus discípulos, diciendo "Este es mi cuerpo, que daré por ustedes". Se refería a lo que iba a ocurrir al dia siguiente,
cuando El ofrecería aquel mismo Cuerpo en la cruz. El se sacrifica para que nosotros podamos vivir. El ofrece su Cuerpo para
lograr destruir el poder del pecado y de la muerte. Como resultado, El nos recibe en su Vida, en su Reino. Nos hace miembros
de su Cuerpo!
Por otro lado, las que apoyan
el aborto dicen, "Este es mi cuerpo, así que no interfieran con él! Es mio, así que puedo hacer con él lo que quiera, aún
llegar a matar la vida dentro de él. Todo es secundario al dominio mío sobre mi cuerpo". En efecto, una partidaria del aborto
publicó (Michelle Goldberg, Rant for Choice, en un periódico estudiantil de la Universidad de Buffalo, 1995), "Yo digo (a
los pro vida) que su Dios no vale nada comparado con mi cuerpo".
"Este es mi Cuerpo". Las mismas
palabras, con diferentes resultados. Cristo da su Cuerpo para que otros vivan; las partidarias del aborto se aferran a sus
cuerpos y otros mueren. Al dar su Cuerpo Cristo nos ensena el significado del amor: Yo me sacrifico por el bien de la otra
persona. El aborto enseña lo opuesto al amor: Yo sacrifico a la otra persona para mi propio bien!
Este es mi Cuerpo". Si, como
tal, nuestro cuerpo fuera nuestro, entonces hagamos la próxima pregunta: Por qué? La respuesta es para que podamos ofrecer
nuestros cuerpos, nuestras vidas, a nosotros mismos, amándonos unos a otros y a Dios. Cristo dice, "Hagan esto en memoria
mía". Nos llama a hacer lo que El hizo y así precisamente es como invertimos la dinámica del aborto. Mamá y papá deben decir
a su hijo "Este es mi cuerpo, mi vida,ofrecida a ti", en lugar de decirle, "este es mi cuerpo, mi vida, así que yo puedo deshacerme
de ti".
Nunca se encontrará la felicidad
humana ni la realización total eliminando a otros del camino. Ambas se encuentran cuando nosotros mismos nos hacemos a un
lado.
El Papa Juan Pablo II dice
en la encíclica Evangelium Vitae #51:
El, quien vino "no a ser
servido sino a servir y a entregar su vida por nosotros" (Mc 10:45), alcanza en la cruz la plenitud de amor: "Nadie tiene
mayor amor que el que da la vida por sus amigos"(Jn 15;13). El murió por nosotros siendo nosotros pecadores. (cf Rm 5;8).
De esta manera, Jesús proclama
que la vida encuentra su centro, su significado y su plenitud cuando se entrega por otros.
He ahí que nuestra meditación
se convierte en una oración de adoración y acción de gracias, y al mismo tiempo nos anima a imitar a Cristo y a seguir tras
sus pasos. (cf. 1Pe 2;21).
También nosotros hemos sido
llamados para entregar nuestras vidas por nuestros hermanos y hermanas, y por ende, encotrar en su plenitud el significado
y destino de nuestra existencia.
"Este es mi Cuerpo". No es casualidad
que las mismas palabras se usen para unos propósitos tan diferentes. En esto anida en conflicto espiritual. Todos alcanzaremos
la victoria, en nuestras propias vidas y en el mundo, al cumplir con estas palabras en amorosa auto-entrega.
http://www.priestsforlife.org/spanish/Este%20es%20mi%20Cuerpo.html