La Parusía: La segunda venida de Cristo:
Qué debemos hacer nosotros, mientras esperamos el retorno de Nuestro
Señor ?. Debemos tratar de llevar una vida lo más "normal" posible, eso si, apartados del pecado y de las ocasiones de pecar.
También debemos estar atentos a todo lo que sucede a nuestro alrededor, porque el Señor viene como un ladrón en la noche,
en el momento menos esperado.
"Cuando comiencen a suceder estas cosas, cobren ánimo y levanten
la cabeza, porque se acerca su liberación". (Lucas 21, 28).
El Señor nos regala un mensaje de esperanza para todos los que somos
temerosos de El y practicamos la justicia:
Malaquias 3, 19-20:
Dice el Señor Omnipotente: "Ya se acerca el día en que va a encenderse
el fuego de mi ira como un horno: todos los soberbios y todos los malvados serán la leña. El fuego encendido ese día los consumirá,
y no quedará de ellos ni la raíz ni las ramas. En cambio, para ustedes que honran mi nombre brillará el sol de mi justicia
que les ha de traer la salud en sus rayos".
Salmo 98,5-9
Toquen las citaras para el Señor, suenen los instrumentos con clarines
y al son de trompetas aclamen al Rey y Señor.
Retumbe el mar y cuanto contiene, la tierra y cuántos la habitan,
aplaudan los ríos, aclamen los montes al Señor, que llega para regir la tierra.
Regirá el orbe con justicia y los pueblos con rectitud.
VIENE EL SEÑOR A JUZGAR EL ORBE CON JUSTICIA.
Mateo 24,36-44
En cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni aun los Ángeles del
cielo, ni el Hijo. Solamente lo sabe el Padre.
Como sucedió en tiempos de Noe, así sucederá también cuando regrese
el Hijo del hombre. En aquellos tiempos antes del diluvio, y hasta el día en que Noe entro en el arca, la gente comía y bebía
y se casaba. Pero cuando menos lo esperaban, vino el diluvio y se los llevo a
todos. Así sucederá también cuando regrese el Hijo del hombre. En aquel momento, de dos hombres que estén el campo uno será
llevado y el otro será dejado. De dos mujeres que estén moliendo, una será llevada y la otra será dejada.
Manténganse ustedes despiertos, porque no saben que día va a venir su Señor. Pero sepan esto, que si el dueño de una casa supiera a que hora de la noche
va a llegar el ladro, se mantendría despierto y no dejaría que nadie se metiera en su casa a roba. Por eso, ustedes también
estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen.
El Evangelio de Jesucristo nos hace una permanente insistencia a
tomar parte en la obra salvadora de Dios.
Nos hace énfasis especial en “ estar preparados”, casi
de manera imperativa, en “estar despiertos”, lo cual tiene que ver
con la acción consciente por el Reino en el ahora, no en un futuro imaginado, sino en la vida y la labor de cada día. Por
tanto, estamos llamados a tomar parte en la obra salvadora con nuestra cooperación diaria al mantener la adhesión de fe y
amor a Jesucristo nuestro Salvador.
La venida del Señor, va a ser de una forma sorpresiva, Prepararse
en este momento es agudizar los sentidos para descubrir los signos del Reino. Vivir en obediencia al proyecto de amor, justicia
y fraternidad de Jesús, nuestro único Salvador.