Mientras que la palabra de Dios nos advierte que no aceptemos un nuevo evangelio sino
que seamos fieles al depósito de fe transmitidos por los Apóstoles y San Pablo sentenció al anatema a todo aquel que predique
un evangelio distinto al que hemos aprendido. Francisco se opone a la palabra de Dios y propone
lo contrario: ''No se deben temer los cambios en la Iglesia, porque el Evangelio “es novedad”. “Y por
esto la Iglesia nos pide, a todos nosotros, algunos cambios. Nos pide que dejemos de lado las estructuras caducas: ¡no sirven!
”. El cristiano no debe ser “esclavo de tantas pequeñas leyes”, sino abrir el corazón al mandamiento nuevo
del amor'', dijo Francisco en su homilía del 09-05-2014 . Romanos 3:31 ¿Anulamos entonces la
ley por medio de la fe? ¡De ningún modo! Al contrario, confirmamos la ley. ◄ Mateo 5:19-20
► Jesús cumple la ley y los profetas …Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos
mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera
que los guarde y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. Porque os digo que si vuestra justicia no
supera la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Yo advierto a todo
aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añade a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que
están escritas en este libro. 19 Y si alguno quita de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro
de la vida y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro. – Apocalipsis 22:18-19 Dijo el Papa San León Magno "El diablo siempre está descubriendo algo nuevo en contra de la verdad." Dijo San Vicente de Lerins: "Toda novedad en la fe es una señal inequívoca de herejía." Efesios
4:14 para que ya no seamos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia
de los hombres, por las artimañas engañosas del error.
Colosenses 2:4-8 Esto
lo digo para que nadie os engañe con razonamientos persuasivos.… 2 Corintios 11:13-15 Porque los tales son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles
de Cristo.… "Las antiguas doctrinas deben ser confirmadas, pero las nuevas y absurdas invenciones deben ser
condenados y echadas a un lado." San Cirilo de Alejandría
ADVERTENCIA DE SAN PABLO
A LOS GÁLATAS por San Vicente de Lerins Individuos de esa ralea (es decir herejes), que recorrían
las provincias y las ciudades mercadeando con sus errores, llegaron hasta los Gálatas. Éstos, al escucharlos, experimentaron
como una cierta repugnancia hacia la verdad; rechazaron el maná celestial de la doctrina católica y apostólica y se deleitaron
con la sórdida novedad de la herejía. La autoridad del Apóstol se manifestó entonces con su más
grande severidad: "aun cuando nosotros mismos, o un ángel del cielo os predicase un Evangelio diferente del que nosotros os
hemos anunciado, sea anatema"(Gal, 8). ¿Y por qué dice San Pablo aun cuando nosotros mismos, y
no dice ¿aunque yo mismo? Porque quiere decir que incluso si Pedro, o Andrés, o Juan, o el Colegio entero de los Apóstoles
anunciasen un Evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Tremendo rigor, con
el que, para afirmar la fidelidad a la fe primitiva, no se excluye ni a sí mismo ni a los otros Apóstoles. Pero esto no es todo: "aunque un ángel del cielo os predicase un Evangelio diferente del que nosotros os hemos anunciado,
sea anatema". .... No es que los santos o los ángeles del cielo puedan
pecar, sino que es para decir: incluso si sucediese eso que no puede suceder (Solamente en falsas Apariciones Marianas), cualquiera
que fuese el que intentase modificar la fe recibida, este tal sea anatema... No dice: si uno os
predicara un Evangelio diferente del nuestro, sea bendito, alabado, acogido; sino que dice: sea anatema, es decir, separado,
alejado, excluido, con el fin de que el contagio funesto de una oveja infectada no se extienda, con su presencia mortífera,
a todo el rebaño inocente de Cristo. EJEMPLOS DE NESTORIO, FOTINO, APOLINAR ... ¿podríamos alguno de nosotros imaginar
la prueba por la que atravesó la Iglesia, cuando el infeliz Nestorio (N. de la R: Nestorio, en griego Νεστόριος
(c. 386–c. 451), líder cristiano sirio del siglo V. Fue patriarca de Constantinopla y profesó una doctrina que lleva
su nombre -nestorianismo-, declarada herética por el Concilio de Éfeso) se convirtió repentinamente de oveja en lobo, comenzó
a desgarrar el rebaño de Cristo, al mismo tiempo que aquellos a quienes él mordía, teniéndolo aún por oveja, estaban así más
expuestos a sus mordiscos? En verdad que difícilmente podía pasarle por la cabeza a nadie que
pudiese estar en el error quien había sido elegido por la alta judicatura de la corte imperial y era tenido en la mayor estima
por los Obispos. Rodeado del afecto profundo de las personas piadosas y del fervor de una grandísima
popularidad, todos los días explicaba en público la Sagrada Escritura, y refutaba los errores perniciosos de judíos y paganos.
¿Quién no habría estado convencido de que un hombre de esta clase enseñaba la fe ortodoxa, que predicaba y profesaba la más
pura y sana doctrina? Pero sin duda para abrir camino a una sola herejía, la suya, era por lo
que perseguía todas las demás mentiras y herejías. A esto precisamente es a lo que se refería Moisés, cuando decía: "Te está
probando Yavé, tu Dios, para ver si lo amas". Mas dejemos de lado a Nestorio, en el que siempre
hubo más brillo de palabras que verdadera sustancia, relumbrón más que efectiva valentía, y al cual el favor de los hombres,
y no la gracia de Dios, hacía aparecer grande ante la estimación del vulgo. Recordemos mejor a
quienes, dotados de habilidad y del atractivo de los grandes éxitos, se conviritieron para los católicos en ocasión de tentaciones
no sin importancia. Así, por ejemplo, sucedió en Pannonia en tiempos de nuestros Padres, cuando
Fotino (N.de la R: Hereje del siglo IV, obispo de Sirmio, gálata; murió en el año 376) intentó engañar a la iglesia de Sirmio.
Había sido elegido obispo con la mayor estima por parte de todos, y durante un cierto tiempo cumplió con su oficio como un
verdadero católico. Pero llegó un momento en que, como el profeta o visionario malvado del que habla Moisés, comenzó a persuadir
al pueblo de Dios que le había sido confiado de que debía seguir a otros dioses, es decir, a novedades erróneas nunca antes
conocidas. Hasta aquí nada de extraordinario. Mas lo que lo hacía particularmente peligroso era
el hecho de que, para esta empresa tan malvada, se servía de medios no comunes. En efecto, poseía
un agudo ingenio, riqueza de doctrina y óptima elocuencia; disputaba y escribía abundantemente y con profundidad tanto en
griego como en latín, como lo muestran las obras que compuso en una y otra lengua. Por fortuna,
las ovejas de Cristo que le habían sido confiadas eran muy prudentes y estaban vigilantes en lo que se refiere a la fe católica;
inmediatamente se acordaron de las advertencias de Moisés, y aunque admiraban la elocuencia de su profeta y pastor, no se
dejaron seducir por la tentación. Desde ese momento empezaron a huir, como si fuera un lobo, de aquel a quien hasta poco antes
habían seguido como guía del rebaño. Aparte de Fotino, tenemos el (mal) ejemplo de Apolinar, que
nos pone en guardia contra el peligro de una tentación que puede surgir en el seno mismo de la Iglesia, y que nos advierte
de que hemos de vigilar muy diligentemente sobre la integridad de nuestra fe. Apolinar introdujo
en sus auditores la más dolorosa incertidumbre y angustia, pues por una parte se sentían atraídos por la autoridad de la Iglesia,
y por otra eran retenidos por el maestro al que estaban habituados. Vacilando así entre uno y
otro, no sabían qué es lo que convenía hacer. ¿Era, quizá, aquél un hombre de poco o ningún relieve? Al contrario, reunía tales cualidades, que se sentían llevados a creerlo, incluso demasiado rápidamente en gran número
de cosas. ¿Quién podía hacer frente a su agudeza de ingenio, a su capacidad de reflexión y a su doctrina teológica? Para hacerse
una idea del gran número de herejías aplastadas, de los errores nocivos a la fe desbaratados por él, basta recordar la obra
insigne e importantísima, de no menos de treinta libros, con la que refutó, con gran número de pruebas, las locas calumnias
de Porfiro. Nos alargaríamos demasiado si recordásemos aquí todas sus obras; merced a ellas habría
podido ser igual a los más grandes artífices de la Iglesia, si no hubiese sido empujado por la insana pasión de la curiosidad
a inventar no sé qué nueva doctrina, la cual como una lepra, contagió y manchó todos sus trabajos, hasta el punto de que su
doctrina se convirtió en ocasión de tentación para la Iglesia, más que de edificación.
1 Corintios 15:1-2 Ahora os hago saber, hermanos,
el evangelio que os prediqué, el cual también recibisteis, en el cual también estáis firmes, por el cual también sois salvos,
si retenéis la palabra que os prediqué, a no ser que hayáis creído en vano.
1 Pedro 1:25 MAS
LA PALABRA DEL SEÑOR PERMANECE PARA SIEMPRE. Y esta es la palabra que os fue predicada.
2 Tesalonicenses 2:15 Así que, hermanos, estad firmes
y conservad las tradiciones que os fueron enseñadas, ya de palabra, ya por carta nuestra.
Mateo 5:18,19 Porque en verdad os digo que hasta que pasen el
cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la ley hasta que toda se cumpla.… Mateo 24:35 El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán Lucas 16:17 Pero más fácil es que el cielo y la tierra pasen, que un ápice de la
ley deje de cumplirse.
1 Pedro 1:25
mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y ésta es la palabra que por el evangelio os
ha sido predicada.
2 Pedro 1:19 Y así tenemos la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en prestar atención
como a una lámpara que brilla en el lugar oscuro, hasta que el día despunte y el lucero de la mañana aparezca en vuestros
corazones.
1
Juan 3:4 Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley.
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